La verdad sobre los peligros del asbesto

El asbesto es un tipo de fibra mineral que frecuentemente se usa como un aditivo en gran variedad de productos. Se emplea como refuerzo y para darle aislamiento del calor a los objetos, porque es resistente a altas temperaturas. Algunos de los productos industriales con asbesto son láminas para techos, empacaduras, pisos de vinil, adhesivos, platos de clutch, pastillas para frenos, techos de acústica y otros.

Desde 1898, un inspector de fábricas del Reino Unido, en su reporte anual informó al Parlamento sobre los peligros del asbesto, por las partículas microscópicas de esta sustancia en el aire. Luego en 1906 se confirmaron las primeras muertes por asbesto en fábricas británicas, porque parece ser que las fibras de asbesto al inhalarse pueden llegar a los pulmones y causar serios problemas como cáncer mesotelial, en la laringe, estómago, faringe y área colorectal. En vista de estos peligros, el uso del asbesto en las industrias tuvo que pararse, pero todavía, muchas edificaciones construidas hasta los años setenta, usaron asbesto.

Por esas razones, las evaluaciones ambientales de las edificaciones, frecuentemente incluyen chequeo para determinar si en un edificio o en una casa han usado materiales que contengan asbesto. Estos materiales son peligrosos si se cortan, se lijan, se taladran o asierran, ya que la inhalación del polvo que desprenden puede producir “asbestosis” (enfermedad crónica pulmonar).

Cuando se van a retirar estos materiales con asbesto se deben observar unas regulaciones especiales hasta su total eliminación o confinamiento. En la actualidad, los materiales de construcción por lo general no tienen asbesto, el cual se ha sustituido por otras sustancias para evitar los peligros del asbesto.