La Calzada del Gigante en Irlanda del Norte

Por Mi Gelatina

La Calzada del Gigante, Giant’s Causeway en inglés, es simplemente una formación rocosa muy atractiva, a la orilla del mar en Irlanda del Norte, representada por columnas de basalto, que adquirieron una forma característica y particular por el enfriamiento brusco después de la erupción de un volcán, hace 60 millones de años.

Además del atractivo de las rocas, el entorno es de una gran belleza natural, rodeada de acantilados y con la presencia de la famosa Bota del Gigante, que le da nombre a la Calzada del Gigante que está sustentada por una curiosa leyenda. Según esta leyenda, en Irlanda había un gigante llamado Finn que vivía enfrentado a otro gigante en la vecina Escocia, llamado Benandonner. Nunca se habían visto pero se llevaban muy mal y se lanzaban rocas el uno al otro.

Finn McCool decidió enfrentar al gigante escocés y para ello construyó una calzada, la calzada del Gigante, que le permitió llegar al hogar de Benandonner. Al arribar a la casa del gigante escocés, Finn observó que era mucho más grande y fuerte que él por lo que huyó inmediatamente del lugar. El escocés vio la calzada y se dirigió a Irlanda. Finn llegó a su casa muy asustado por haber comprobado la fortaleza y tamaño de su adversario, y entonces Oonag, su esposa, lo vistió con ropas de bebé y lo colocó en una enorme cuna. Al llegar Benandonner se encontró con la mujer de Finn y su bebé, pero al ver el tamaño del bebé pensó en lo gigantesco que sería el padre, por lo que regresó corriendo a Escocia destrozando la calzada para cortar el paso de su enemigo. De esta manera, solo quedaron algunos restos de la calzada en Irlanda y otros en la Isla de Staffa en Escocia.

Staffa

Hoy en día la Calzada del Gigante es un lugar Patrimonio de la Humanidad, y con una excelente organización para atender a los numerosos turistas que la visitan.