Entrevista de trabajo grupal, una ventana a la realidad laboral
Hoy, el tiempo tiene que ser aprovechado al máximo, y los reclutadores deben organizar dinámicas grupales para seleccionar el personal adecuado con el perfil que están buscando.
Si bien es cierto que la optimización del espacio, y de los minutos, son aspectos positivos, la privacidad de las personas que intervienen en el proceso de una entrevista de trabajo grupal se ve un poco comprometida, al menos, durante los instantes en los que dura dicha entrevista.
¿Qué implica la entrevista de trabajo grupal en el contexto español?
La curiosidad que mató al gato, parece no matar al periodista que con ese olfato huele que la famosa crisis española no termina de irse.
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Muchos de los candidatos que se presentan a puestos de trabajo como teleoperadores comerciales tienen másteres, experiencia en investigaciones, en marketing, cocina o hasta aeronáutica civil. Sus horarios, sus vidas, la falta de contactos, su poca experiencia en otros campos o, principalmente, la falta de trabajo en sus respectivas áreas de conocimiento, les han empujado a probar suerte como vendedores.
Además de ver perfiles diferentes, también podemos distinguir las diferentes procedencias. Muchos italianos, polacos, marroquíes y, cómo no, latinoamericanos, son parte de las nacionalidades que tratan de integrarse a estos procesos. Los venezolanos no faltan a este tipo de citas, en las cuales suelen compartir las bondades de sus perfiles.
De hecho, los miembros de esa comunidad residente en Madrid muestran, en general, gran preparación académica, capacidad de comunicación, y a ojos de los demás, pueden resultar pretenciosos.
Cada vez son más los venezolanos que se ven optando por puestos similares en la bolsa de empleo española. Son tiempos en los que cada vez llegan más y más profesionales de esa nación, ahuyentados por un Estado fallido que no brinda condiciones mínimas de seguridad, en casi ningún aspecto.
Por otro lado, quizás no debemos ver el vaso medio vacío sino medio lleno. España sale de la crisis. Al menos eso es lo que dicen los políticos en la televisión. Algunas cifras sustentan esas afirmaciones. El mes pasado el PIB creció un 0,9 por ciento gracias a la creación de empleo y el aumento del consumo. El presidente Rajoy considera que si se mantiene el rumbo, "podemos crecer un 3% y continuar acercándonos a nuestro objetivo clave: 20 millones de personas trabajando en 2020", declaró a los medios de comunicación locales.
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De momento, el ánimo generalizado se nota bastante más alto que los años en los que España se sumergió en los años de precariedad económica. Se nota en el día día, en las terrazas, en las fiestas de pueblo. Las personas sonríen, consumen, se ven felices. Así que hay muchas más razones para tener esperanza en los años venideros.
¿Te ha tocado participar en una entrevista de trabajo grupal?
