Recuperación de la agricultura en #Venezuela II

Desde la época colonial, Venezuela fue un país agrícola, con un elevado porcentaje de su población en el medio rural. Al llegar el siglo XX, con el inicio de la explotación petrolera, el país pasó a ser eminentemente minero, con una dependencia casi total de los ingresos generados por las exportaciones de crudo, que ubicaron a Venezuela como uno de los grandes productores y exportadores mundiales.

La agricultura fue perdiendo importancia en la economía nacional, sin embargo, ante la necesidad de mantener una producción nacional como base de la soberanía y seguridad alimentarias, se realizaron inversiones y apoyo financiero a la agricultura, la cual tuvo un desarrollo modesto que llevó al país a autoabastecerse en algunos rubros importantes como arroz, hortalizas y frutos tropicales, huevos y pollos, carne de res y porcina, y a cubrir más del 70% en productos como azúcar y maíz blanco, entre otros.

Entonces, se puede decir que en agricultura hubo “siembra del petróleo”, que aunque no fue suficiente tuvo una gran importancia en el crecimiento y mejoramiento de esta actividad. Pero en los años recientes ha ocurrido un retroceso en las áreas sembradas y en la productividad, debido a la falta de atención al sector y a incapacidad de los responsables de las políticas agrícolas, llevando a que en el país se presentara escasez de muchos alimentos que tuvo que ser cubierta con importaciones. A medida que ha ido pasando el tiempo la situación ha seguido empeorando, hasta tal punto que según estimaciones diversas, se está produciendo menos del 20% de los alimentos básicos para la población. Esta cifra debe bajar aún más para los ciclos agrícolas de este año 2019.

La caída de la producción petrolera, concomitantemente ha traído disminución en la disponibilidad de divisas, se han venido limitando las importaciones de alimentos y se ha generado una crisis alimentaria sin precedentes, que ha sido causa de desnutrición marcada en ciertos grupos etarios de la población, e incluso de numerosas muertes por falta de una alimentación adecuada.

En la Venezuela por venir, se tiene que dar importancia prioritaria a la agricultura, para tratar de satisfacer las necesidades totales de aquellos alimentos que se puedan producir favorablemente en los sistemas suelo-clima del país. Con la cantidad de recursos naturales que existen, se puede llegar hasta la producción de excedentes para la exportación, así como ocurrió en el pasado. Por supuesto, hay que recuperar y mejorar todos los factores que intervienen en la producción agrícola, desde la tenencia de la tierra, los insumos básicos, maquinaria y equipos, silos y frigoríficos, la vialidad, el transporte, y otros factores, hasta llegar a la comercialización de los productos. Además, todo este conjunto de actividades genera, directamente e indirectamente, gran cantidad de sitios de trabajo para reducir significativamente los índices de desempleo.