Universidades venezolanas serán rescatadas

Por Mi Gelatina

Venezuela contempla en su constitución la obligatoriedad y gratuidad de la educación primaria. Además, para la educación secundaria existe un buen número de liceos oficiales, que fueron muy bien equipados en su infraestructura, aulas, laboratorios, profesores de calidad y demás recursos, que permitían un buen nivel de formación. Lo mismo ocurría con la educación universitaria, donde han existido excelentes centros de educación superior, prácticamente gratuitas, con los mejores recursos materiales y humanos para impartir una educación de primera y contribuir, por medio de la investigación, al progreso del país.

La riqueza petrolera venezolana permitió ampliar y mejorar significativamente la infraestructura para la educación. Así mismo, para la formación de maestros se fundaron escuelas normales o técnicas de un buen nivel de exigencia en los estudios, que fueron liberando muchos egresados que se distribuyeron por todo el territorio nacional. Para la formación de los docentes de educación media y superior, se fundaron institutos pedagógicos y escuelas de educación universitarias, además de los profesionales universitarios de todas las áreas del conocimiento que se dedicaron a la docencia, algunos de los cuales complementaron su formación con cursos de capacitación pedagógica.

Con la llegada de la democracia, siguiendo al gobierno de Marcos Pérez Jiménez, hubo un incremento violento de la necesidad de escuelas, liceos y universidades. Así, a partir del año 1958, se iniciaron los estudios correspondientes para asegurar que estos nuevos centros de educación que se fundasen, especialmente universitarios, contaran con los recursos suficientes para poder impartir una educación de calidad. De esta manera, para finales del siglo XX, en Venezuela ya existían decenas de  universidades oficiales, de buena calidad, prácticamente gratuitas, distribuidas estratégicamente en la geografía nacional. Además, se desarrollaron universidades privadas de alto nivel.

En la actualidad, Venezuela atraviesa una crisis social, política y económica que ha afectado profundamente la educación a todos los niveles. En lo que respecta a las universidades, la infraestructura se ha deteriorado, las dotaciones de recursos materiales han disminuido y se han convertido en insuficientes, pero quizás lo más grave ha sido el éxodo de profesores que han tenido una larga, costosa y fructífera formación, y ahora están por el mundo colaborando con la educación universitaria de otros países. Este éxodo del personal docente y de investigación, ha sido causado principalmente por las malas condiciones para una labor eficiente y a los salarios de miseria que le han sido asignados.

Biblioteca de La UCV, Caracas

Paralelamente al descuido de la educación universitaria, al descuido de las universidades de excelencia académica en el país, con el régimen actual pareciera que para cada oficio se deba crear una universidad y se ha ido llenando el país de “universidades” tan increíbles como por ejemplo la Universidad Campesina, Universidad de Turismo, Universidad para la Seguridad y así sucesivamente. Hay un caso de la Universidad Bolivariana, en la cual, entre otros y en un área tan delicada como la medicina, egresan “médicos” con un nivel académico muy pobre producto de la improvisación.

En Venezuela es urgente rescatar la academia en general. Las universidades venezolanas requieren atención en su infraestructura y equipamiento. Debe procurarse por todos los medios posibles, el retorno de los profesores que han tenido que abandonar el país o a las instituciones, buscando mejores condiciones de vida.