Poliomielitis, causas y protección

Poliomielitis, causas y protección

Poliomielitis, causas y protección

La poliomielitis, o polio, o parálisis infantil, es una enfermedad viral muy contagiosa que afecta especialmente a los niños. Se transmite de persona a persona, mayormente por la vía fecal-oral, o por medio de aguas o alimentos contaminados. El virus llega a los intestinos donde se multiplica, pasa a la sangre, invade el sistema nervioso hasta llegar a causar parálisis. Los síntomas comienzan con fiebre, dolor de cabeza, cansancio, rigidez del cuello, vómitos y dolores en las extremidades. Afortunadamente, solo en un pequeño porcentaje de los casos de polio el virus llega a causar parálisis, que en la mayoría de los casos es permanente. Es una enfermedad que una vez establecida es incurable, pero se puede prevenir mediante la inmunización con la aplicación de la vacuna específica.

 

La vacunación preventiva es casi una obligación para asegurar la salud de los niños, especialmente los menores de 5 años que son los más susceptibles a la enfermedad. Existen dos tipos de vacunas que pueden proporcionar protección de por vida. Una donde se utiliza poliovirus vivo debilitado, que se administra por medio de gotas vía oral. La otra es una vacuna inactivada y se aplica en inyecciones.

constipación en niños

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Los síntomas de esta enfermedad por lo general duran de 2 a 5 días y después desaparecen. Sin embargo, los pocos casos que desarrollan síntomas muy graves porque el virus alcanza el cerebro y la médula espinal, se presenta parestesia, meningitis o parálisis. La parestesia es una sensación de punzadas en piernas o brazos. La meningitis es la infección de los revestimientos alrededor del cerebro. La parálisis ocurre cuando el virus ataca la médula espinal causando pérdida de la capacidad para mover piernas, brazos o los músculos respiratorios. Se estima que una de cada doscientas personas infectadas con el poliovirus llega a experimentar parálisis, lo que a su vez puede resultar en un daño permanente o en la muerte, cuando los músculos utilizados para respirar dejan de funcionar con normalidad. Estos casos de muerte por asfixia se estima que puede ocurrir en 2-10% de los casos con parálisis.

También puede presentarse lo que se conoce como “síndrome pospolio”, porque los síntomas de la poliomielitis pueden reaparecer entre 15 a 40 años después que una persona haya tenido la infección inicial.

Cuando los síntomas de la poliomielitis aparecen se debe acudir al médico. Desde el nacimiento de los niños se debe iniciar la prevención de esta enfermedad, administrando la vacuna oral (poliovirus vivo atenuado Sabin o VPO) o la vacuna inyectada (poliovirus inactivado Salk o VPI).


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