Cuphead, un estandarte de los juegos independientes

Por José Manuel Torrealba

Siempre es extremadamente satisfactorio cuando algo por lo que habías esperado mucho tiempo resulta cumpliendo todo lo prometido y alejándose de ser una decepción, y es más, convirtiéndose en uno de los mejores videojuegos de la década reciente. Uno de esos muy bonitos casos es el de Cuphead.

Cuphead es un reciente juego independiente lanzado para la consola Xbox One y, en la plataforma de Steam, para PC el pasado 29 de septiembre. Desarrollado por la agrupación StudioMHDR formada por los hermanos Chad y Jared Moldenhauer, Cuphead es un juego run ‘n’ gun y boss rush en 2D cuya estética y presentación se asemeja perfectamente al estilo de las animaciones clásicas de los años 30 y cuya dificultad ha llevado a varios temas de conversación a través de los medios.

Si has escuchado antes acerca de Cuphead, no importa cómo lo hayas hecho; bien por algunas de sus controversias como el hecho de ser demasiado retador para la prensa de videojuegos mediocre o el que los creadores tuvieran que hipotecar sus casas con motivo de terminar el desarrollo del juego, o si bien sencillamente seguiste las noticias de su desarrollo los últimos 4 años en E3 y eventos especiales; es imposible negar que Cuphead ha sido una de las experiencias más satisfactorias del año, cumpliendo con creces todo lo que se esperaba.

Algunos motivos para jugar Cuphead

• Cuphead es un videojuego run ‘n’ gun de ritmo rápido y lleno de adrenalina al puro estilo de Contra, lo cual hace que su dificultad se vuelva completamente justificada y perfectamente racional al estilo de juego.
• Las mecánicas de Cuphead son fáciles de entender, pero difíciles de perfeccionar, y eso hace que la curva de dificultad se base enteramente en la habilidad del jugador en vez de en injusticias del juego o mal diseño de niveles, no, gente, esas cosas no existen en Cuphead.
• La presentación audiovisual del juego es fantástica en cada sentido, todas las animaciones en pantalla están animadas cuadro por cuadro sin el más mínimo detalle faltante en cada una de ellas y es sorprendente el espectáculo visual que forman, además de ser una representación al pie de la letra del estilo manejado en las animaciones antiguas de hace 7 décadas, desde el humor hasta la fluidez, todo es perfecto en cómo se mira Cuphead.
• Lo mismo se puede decir del soundtrack, con sus toques frescos de jazz y blues clásicos y cálidos. Y el que un juego así de difícil tenga una presentación tan perfecta solo le sube valor al hacer que no sea frustrante el repetir un nivel varias veces.
• Y para terminar, el juego está baratísimo, ¡a solo $20 USD en Steam! Casi te sientes mal por los creadores quienes hipotecaron sus casas para después vender el juego a un precio tan accesible cuando juegos mucho más mediocres reciben el triple de precio de venta. Admirable.

Y si todo lo anterior no fue suficiente para convencerte de apreciar Cuphead y de echarle un vistazo personalmente, dudo que algo lo haga.