Juan Rulfo: vida y obra

Por Mi Gelatina

El nombre completo de este escritor mexicano es Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno. Nació en Sayula, un poblado del estado de Jalisco en México, en mayo de 1917 y murió en Ciudad de México en enero de 1986, antes de cumplir los 70 años de edad. Así como su nombre era tan largo, su vida y su obra fueron cortas pero de un extraordinario valor literario y excelente aporte a las letras hispanoamericanas y del mundo entero.

Hermino Martínez y Juan Rulfo

Juan Rulfo perdió a su padre a los siete años de edad, quien fue asesinado en una de las revoluciones ocurridas en México por esa época, y en poco tiempo, cuatro años después, murió su madre. Debido a esa situación estuvo viviendo con unos abuelos y luego pasó a un orfanato, que posteriormente Rulfo consideraría que más que albergar y educar huérfanos era un correccional de menores. Todos esos sucesos en la vida de Juan Rulfo, tuvieron marcada influencia en su obra literaria. Sus escritos combinan realidad y fantasía, muchos se desarrollan en ambientes naturales donde los campesinos se muestran frustrados ante la imposibilidad de superar el latifundismo, sus personajes apenas actúan y principalmente piensan, recuerdan y llegan a transmitir sus vivencias, miedo, odio. También utiliza como tema importante la relación padre-hijo. Rulfo, además, combinó su quehacer literario con la fotografía, la cual inició en 1946 realizando abundantes y hermosas composiciones fotográficas.

Se casó con Clara Aparicio Reyes y de esa unión tuvieron cuatro hijos. Su esposa fue un gran apoyo en su vida y se señala que a ella le dirigió más de ochenta cartas de amor durante su noviazgo. Sus dos obras fundamentales fueron El llano en llamas, que es una recopilación de cuentos o relatos, y Pedro Páramo que es para muchos “la gran novela mexicana de su siglo, que ha aportado nuevas herramientas a la expresión literaria y ha impuesto una escritura sincera y muy vinculada a la tierra. Esas son algunas características de la obra de Rulfo que le ha servido para catapultarse como uno de los grandes autores de su siglo”. Esta breve obra, dos libros, le valieron a Rulfo un reconocimiento mundial que mereció en 1970 el Premio Nacional de Letras de México, y el afamado Premio Príncipe de Asturias de España, en 1983.

Rulfo escribió otra novela entre 1956 y 1958, titulada El Gallo de Oro, la cual fue publicada tardíamente en 1980, e hizo algunos guiones para cine, pero dejó de escribir formalmente en 1960.