Alcoholismo: reconócelo y supéralo
Alcoholismo es el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, durante tanto tiempo y en forma continua, que llega a causar dependencia. Algunos consideran que es una enfermedad crónica en la cual no se tiene control del consumo de alcohol. Esto afecta el organismo físicamente, pero también el comportamiento de las personas y sus relaciones familiares y amistosas.
Cuando el alcohol entra en nuestro cuerpo, se absorbe por los procesos digestivos, con ello pasa a la sangre que lo transporta por todo el organismo, disminuyendo el funcionamiento del sistema nervioso central y las funciones cerebrales. Finalmente, el hígado se encarga de eliminar esas sustancias. Las cantidades de alcohol que se pueden tolerar dependen del sexo, edad y peso corporal de las personas, y se estima que en general, más de 3 gramos de alcohol por cada litro de sangre, pueden conducir a desenlaces tan graves como un coma y hasta la muerte. También se debe considerar que el hígado humano puede metabolizar hasta 9 gramos de alcohol cada hora, lo que indica lo peligroso que es beber grandes cantidades de alcohol en cortos períodos de tiempo. Esto generalmente ocurre con los jóvenes que abusan del consumo durante los fines de semana, con riesgos de intoxicación etílica.
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Existen variadas razones para consumir alcohol, lo cual es una forma de pasar la vida buscando sensaciones de bienestar, diversión, socializar, vencer la timidez o como vía de escape a los múltiples problemas que una persona tenga que enfrentar a diario. Pero a la larga, el alcohol es una droga con efectos depresivos, porque poco a poco va reduciendo el ritmo de las funciones cerebrales. Al principio desinhibe, excita, relaja, hay una aparente mejoría en las habilidades para relacionarnos, pero progresivamente va dificultando el habla y la asociación de ideas, comienza a aparecer descoordinación motora, pérdida de equilibrio, hasta que al superar los límites de tolerancia puede producirse apatía, somnolencia, inconsciencia, y lo más grave, paralización de la respiración y centro vasomotor conduciendo a coma o muerte.
Es importante observar si una persona presenta síntomas de alcoholismo, para sugerirle que debe seguir un tratamiento, un período de rehabilitación, para dejar este hábito que puede ser mortal.
