El Nudo Gordiano: historia y significado

El Nudo Gordiano: historia y significado

El Nudo Gordiano: historia y significado

Es frecuente que las personas utilicen la expresión Nudo Gordiano para ilustrar situaciones que no se pueden resolver, o para calificar obstáculos que son difíciles de salvar. Por eso, cortar el Nudo Gordiano significa resolver contundentemente, concluyentemente, un determinado problema. Pero, ¿por qué se le denomina Nudo Gordiano?

Hay una leyenda griega que narra que en la población de Frigia, región de Anatolia en la actual Turquía, tenían que elegir un rey y para tomar una decisión consultaron el oráculo. La respuesta fue que se seleccionaría a quien entrase por la Puerta del Este en un carruaje sobre el que debía venir posado un cuervo. Al poco tiempo entró en la ciudad un hombre que cumplía con la descripción, era un humilde labrador cuyas únicas pertenencias eran una vieja carreta y los bueyes que tiraban de ella. La población, obedeciendo al oráculo eligió a aquel hombre, cuyo nombre era Gordias, como su nuevo rey.

El Rey Gordias fundó una ciudad a la que llamaron Gordión o Gordio, y allí, en un templo dedicado al Dios Zeus, ató su carreta, el yugo y la lanza con una cuerda que tenía sus cabos o extremos escondidos internamente, siendo imposible desatarlo. Con el tiempo nació una leyenda que decía que quien fuese capaz de desatar ese complicado e imposible nudo conquistaría toda Asia.

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nudo gordiano

En el año 333 a.C., Alejandro Magno se dirigía a conquistar el Imperio Persa y en su paso conquistó a Frigia, llegando a Gordión donde se enteró de la leyenda del nudo imposible de desatar. Por supuesto, Alejandro enfrentó el reto y luego de mirar cuidadosamente el nudo, sacó su espada y con ella cortó las amarras diciendo “tanto monta cortarlo que desatarlo”, lo cual significa que “es lo mismo cortarlo que desatarlo”. Se dice que la noche de ese día se desató una tormenta, el cielo se iluminó con rayos y todos atribuyeron aquel fenómeno al beneplácito de Zeus por esa solución para eliminar el nudo, que fue identificado como “Nudo Gordiano”. Basado sobre esa leyenda, el Rey Fernando II de Aragón utilizó en su escudo el lema “Tanto Monta” junto a un yugo y a un nudo desatado.


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