Historias del mundo con Diana Uribe : Una vuelta al mundo en algunos clicks
La serie Historias del mundo de la colombiana Diana Uribe constituye una puerta a un bagaje cultural inmenso de la mano de una charla amena, sencilla y con grandes dosis de gracia muy difíciles de conseguir en libros tradicionales de Historia. En esencia, se trata de programas de radio producidos originalmente por Caracol Radio, pero se han hecho un espacio fuerte en internet.
Fotografía de Diana Uribe tomada de la revista "Femme".La serie puede conseguirse sin dificultad en medios como iTunes, Ivoox o incluso en YouTube a través del canal Cultopedia. Gracias a estos recursos, la voz de Diana Uribe y su peculiar manera de contar historias se expande en las redes hispano parlantes y permite abrir la puerta a distintos universos con la historia de diversos y numerosos países.
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Los recorridos por América Latina dan como resultado series sobre Argentina, Perú y el Paraguay que muestran cómo las experiencias latinoamericanas tienen el valor excepcional de estar ligadas unas con otras en una experiencia histórica que, no obstante, es singular para cada país. Al escuchar la voz de Uribe, es fácil conectarse y transportarse hacia países que, a pesar de su cercanía cultural y geográfica, pueden ser lejanos para muchos oriundos de la región. La experiencia común y las luchas ciudadanas tienen el papel protagónico. Del mismo modo, reflexiones sobre los vaivenes del poder dan también un interés particular al material de audio.
La serie no se queda, en todo caso, en la región latinoamericana. Diana Uribe ha hecho series sobre las dos Guerras Mundiales que tuvieron su base en Europa, y también sobre la Guerra Fría, Irán y el Medio Oriente. Una serie especial se produjo también explorando la historia de Irlanda y su pedregoso camino hacia la paz, un recorrido de interés especial para Colombia dado su propio proceso, lento y complejo, en busca de darle punto final a cinco décadas de guerra.
Con todo, no han faltado críticas a los análisis de Uribe y a ciertas de las imprecisiones en los datos que se comparten. Algunas aclaratorias y opiniones sobre este particular pueden leerse en distintos comentarios bajo las grabaciones compartidas en plataformas como YouTube, por ejemplo. Sin embargo, los programas constituyen una puerta a universos culturales inmensos y estimulan la curiosidad por el mundo en los escuchas, algo de lo que pocas clases de historia en el aula pueden presumir.
