La Torre de Babel: explicaciones

La Torre de Babel: explicaciones

La Torre de Babel: explicaciones

Es corriente, en el lenguaje coloquial de cualquiera de los idiomas que se hablan sobre la tierra, que la gente utilice una expresión como: “eso parece una Torre de Babel”, para referirse a los resultados de una reunión en la cual, diferentes grupos de personas, no llegan finalmente a ningún acuerdo. Otros, además, agregan: “parece que hablaran idiomas diferentes”. Sin embargo, utilizamos la Torre de Babel para explicar o justificar algo, y algunos no sabemos qué es realmente esa torre.

Se han desarrollado muchas explicaciones en relación a la Torre de Babel, pero la mayor parte de ellas orientadas hacia la necesidad de que el hombre, por designio divino, se dispersase para poblar toda la tierra. Además, en algunas de esas explicaciones se considera a Babel y a Babilonia como una misma ciudad. Quizás la explicación más conveniente en relación a la Torre de Babel, sea la que aparece en la Nueva Versión Internacional de la Santa Biblia, la cual es la siguiente:

Génesis 11:1-9.

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La Torre de Babel: en ese entonces se hablaba un solo idioma en toda la tierra. Al emigrar al oriente, la gente encontró una llanura en la región de Sinar, y allí se asentaron. Un día dijeron unos a otros: “vamos a hacer ladrillos, y a cocerlos al fuego”. Fue así como usaron ladrillos en vez de piedras y asfalto en vez de mezcla. Luego dijeron: “construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo. De este modo nos haremos famosos y evitaremos ser dispersados por toda la tierra”.

Pero el Señor bajo para observar la ciudad y la torre que los hombres estaban construyendo, y se dijo: “todos forman un solo pueblo y hablan un solo idioma; esto es solo el comienzo de sus obras, y todo lo que se propongan lo podrán lograr. Será mejor que bajemos a confundir su idioma, para que ya no se entiendan entre ellos mismos”.

De esta manera, el Señor los dispersó desde allí por toda la tierra, y por lo tanto dejaron de construir la ciudad. Por eso a la ciudad se le llamó Babel, que en hebreo suena como el verbo que significa confundir.


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