Nevadas: formación y ubicación geográficca
La precipitación atmosférica puede ser en forma líquida que corresponde a la lluvia, o en forma sólida que puede corresponder a una granizada o a una nevada. Este último caso se refiere a la caída de nieve desde las nubes al suelo. Las nevadas pueden ser frecuentes en regiones o lugares con bajas temperaturas, y cuando son muy abundantes pueden llegar a dañar la infraestructura de una ciudad, causar obstrucciones al libre tránsito interrumpiendo las actividades cotidianas. Pero también muchas ciudades y regiones utilizan la nieve como un atractivo turístico, pues ella permite la práctica de deportes como el ski y el snowboard, y con las nevadas se originan paisajes espectaculares de gran atractivo. Permite además la distracción de las personas jugando con la nieve o creando figuras de diferentes tamaños y tipos.
Cuando ocurren fuertes nevadas, los excesos o la nieve acumulada se va retirando con el uso de maquinarias con palas quita-nieve acopladas, con sopladores de nieve, rociando sobre la nieve sal o productos a base de cloruro, que aceleran el derretimiento de la nieve al bajar su punto de fusión, con el objeto de disminuir el impacto o el tiempo de interferencia de las actividades ciudadanas causadas por una gran nevada.
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La nieve se forma en las nubes, cuando el vapor de agua va ascendiendo hasta que llega a alturas donde las temperaturas comienzan a ser de 0°C o menos, y esas microgotas de vapor de agua se van solidificando por el proceso de cristalización o sublimación inversa originando cristales de diferentes formas. Estos cristales tienen características fractales debido a que adoptan formas geométricas, pueden ser hexagonales planos o columnares, en forma de estrellas, de agujas, de dendritas, irregulares. Esos cristales se van agrupando formando lo que llamamos copos de nieve, que al tener un determinado peso se precipitan al suelo por efecto de la gravedad. Cuando esos cristales se acumulan en el suelo, se van transformando de acuerdo a las condiciones meteorológicas en variados tipos de granos de nieve que le comunican al manto de nieve diferentes grados de estabilidad.
Las nevadas ocurren entonces en sitios de bajas temperaturas, de acuerdo a la latitud, altitud o cualquier otro factor que pueda afectar el clima de un lugar. Se establece la latitud de 35° (Norte o Sur) como el límite para que ocurran nevadas. Sin embargo, algunas montañas cerca de la Línea Ecuatorial como en Los Andes de América del Sur o el Kilimanjaro de Tanzania, África, mantienen nieves perpetuas en sus sitios más elevados.
