Ir en bicicleta al trabajo reduce el estrés
Déjate de excusas, toma tu bicicleta y úsala. No pienses en los posibles contratiempos: la lluvia, la distancia, el esfuerzo físico, mucho calor o mucho frío. Enfócate en todas las ventajas y los beneficios que reportará para tu vida y tu entorno.
La bicicleta es una de las mejores formas de hacer ejercicio sin demasiado esfuerzo. Lo confirmó una investigación cuyos datos vuelven a demostrar que practicar habitualmente esta actividad ayuda a controlar el peso.
Lo mejor de todo es que haces el ejercicio casi de manera inconsciente porque muchas veces el objetivo no es entrenar, sino llegar a un sitio y mientras haces el recorrido quemas calorías y te liberas de tensiones y estrés.
Investigadores de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) realizaron un seguimiento a 18.414 mujeres que, al inicio del estudio, tenían edades comprendidas entre los 25 y los 42 años. De forma periódica y a través de distintos cuestionarios, evaluaron su peso, altura, hábitos alimentarios y niveles de actividad física, entre otras variables.
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Al inicio del estudio, sólo un 1,2% de la muestra aseguraba usar la bicicleta más de 30 minutos al día. En cambio, un 50% de las participantes confesó dar habitualmente paseos a un ritmo bajo.
Tras analizar los datos obtenidos, los investigadores comprobaron que, comparadas con aquellas que no pedaleaban, aquellas que utilizaban la bici una media de 4 horas a la semana eran menos propensas a las ganancias de peso.
Es más, su investigación demostró que, en las mujeres que no usaban la bici al inicio del estudio, un incremento de apenas 5 minutos al día, mostraba resultados positivos.
Los investigadores destacaron el hecho de que los beneficios de la bicicleta pueden compararse a caminar de forma vigorosa.
Además de esas ventajas en la reducción del peso, la bicicleta tiene un gran impacto sobre tu salud mental. Las personas que se desplazan en bicicleta para ir a trabajar o a estudiar al menos una vez a la semana tienen 20 por ciento menos de riesgo de sufrir estrés que las que se mueven mediante otro medio de transporte, según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Obra Social La Caixa.
Y las personas que van en bicicleta cuatro días a la semana reducen el riesgo de estrés hasta el 52%, en comparación con las que no pedalean nunca.
Esa reducción se hace más notable si tu recorrido en bicicleta lo haces en un entorno urbano amigable, por ejemplo en ciclovías o en lugares donde no hay demasiado tránsito automotor.
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Las personas que ya se han decidido por el uso frecuente de la bicicleta aseguran, además, que el ejercicio las ha ayudado en su sistema inmunológico y que ahora se resfrían menos porque sus defensas están fortalecidas, se sienten enérgicas y más saludables.
Gastas menos dinero. No pagas en el transporte público y tampoco en gasolina, lo que significa que el ahorro económico es considerable.
No contaminas el ambiente. La bicicleta es un modo de transporte sostenible. Sus emisiones de CO2 son nulas, y además es silenciosa. Nada comparable a ir en coche sola y estar durante una hora en un atasco.
La bicicleta contribuye con tu humor. Ya no pierdes tiempo en los atascos del tráfico y tampoco en la búsqueda de un puesto para estacionarte.
Haz la prueba y únete a los millones de personas que escogieron la bicicleta como su medio de transporte.
