Tradiciones navideñas españolas I: La Lotería de Navidad

Por Tomás Ramírez

Ganar el Gordo de Navidad es el sueño de todo español. El primer premio, en caso de tener una participación de la décima parte de un billete, es de más de 400 mil euros. Una buena cantidad, que no da para retirarse, pero sí para hacer buenas inversiones que te permitirán iniciar con buen pie cualquier empresa que te propongas.

Imagen de Navidad.es

Desde que se vende la lotería, a mediados de julio, ya se ven personas en las colas de los establecimientos de Loterías y Apuestas del Estado. Especialmente a partir de noviembre, cuando muchos españoles, año tras año, se ponen sus abrigos para hacer la fila en su lotería de costumbre.

Si algo está arraigado en el alma española es la tradición. Muchos, especialmente los mayores, tienen años en una misma compañía de teléfonos, o llevan su coche al taller de toda la vida. Así pasa navidad tras navidad con la lotería.

A pesar de que este año será un poco diferente porque  habrá más premios, la tradición es la misma. Cerca de la Puerta del Sol, no son pocos los que se agrupan frente a la administración de lotería Doña Manolita, célebre por haber repartido muchos premios a lo largo de su historia.

A medida en que se acerca el 22 de diciembre, fecha en la que se repartirán cuatro millones de euros a la serie ganadora, 1.250.000 euros al segundo, al tercero 500.000, los dos cuartos premios de 200.000 euros y los ocho quintos 60.000 a la serie; más y más se aglomeran a diario en el número 22 de la Calle El Carmen, para pillar un décimo en la administración que más premios reparte de España.

Aunque Manolita merece una entrada para ella sola, solo diremos que fue una mujer en toda regla. En 1904 abrió su primera administración de loterías y poco a poco se convirtió en una empresaria exitosa, musa de escritores y pintores. Su legado perdura hasta hoy en la cola frente a su local.

En bares, asociaciones, empresas y comercios se acostumbra a jugar el décimo colectivamente. A diferencia de otras loterías en el mundo, el atractivo de El Gordo es ese espíritu comunitario que vive tan dentro del ser español.

Todos sabemos que es bastante improbable ganar un boleto de estos pero lo importante es jugar, cumplir con la tradición y esperar ese acto en el Teatro Real, donde las bolas comienzan a rodar y los niños darán noticia de las bolas con ese canto tan particular, que unos aman y otros odian. El país se detiene ese día. Los canales de TV y las web reportan en tiempo real lo que allí sucede.

Hoy, en las calles 170 millones de décimos están a la venta. Unas 170 series de 100.000 números cada una, que se disputarán los 2.380 millones de euros en juego.