¿Me quiere o no me quiere?
La tradición de deshojar la margarita es una tradición romántica que nos mantiene en suspenso hasta el último pétalo para contestar la duda ¿me quiere o no me quiere?, pero el resultado es muy predecible. Veamos por qué.
Deshojando la margarita los enamorados descubren si su amor es correspondido. La tradición consiste en ir arrancando los pétalos de una margarita, alternando “me quiere” y “no me quiere” cada vez que se arranca uno, de manera que el último pétalo es el que nos da la respuesta.
Observa el tipo de margarita y por fin lo sabrás…
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Pero pensando más allá de la tradición, la respuesta de saber si me quiere o no me quiere radica en la cantidad de pétalos de la margarita. Es importante saber si el número de pétalos es par o impar.
Los diferentes tipos de margaritas tienen distintos números de pétalos. Las hay de 13, 21, 34, 55 y 89, y resulta relativamente fácil distinguir una margarita de 13 ó 21 pétalos (impares) de una de 34 pétalos (par), y de 55 u 89 pétalos (impares) que son mucho más pobladas. Así que, a simple vista, podemos predecir el resultado.
Además, como podemos observar, salvo las de 34, las demás margaritas tienen pétalos impares (13, 21, 55 y 89), con lo cual lo tenemos fácil para salir airosos de esta prueba si se empieza, como suele hacerse por tradición, por “me quiere”. Es muy probable que esta sea la razón por la que haya tenido tanto éxito esta romántica tradición.