Diagnosticado con diabetes: toma el control
Muchas personas cuando son diagnosticadas con diabetes, experimentan un período de negación, se rehúsan a creer que tienen algo malo, y mientras se mantiene esa negación, la condición se empeora. Eso puede conducir frecuentemente a estados de depresión, por lo cual se dice que la diabetes y la depresión van de la mano.
El estrés de manejar la diabetes puede ser un trabajo arduo para la persona, hay nuevas medicinas que tomar, frecuente monitoreo del azúcar en la sangre, un record permanente con el médico, y puede haber combinaciones de medicamentos antes de lograr poner el azúcar en la sangre bajo control.
Definitivamente, ocurre un cambio en el estilo de vida, alimentos apetecidos por la persona ahora pueden ser prohibidos, se recomienda un régimen de ejercicios que es bueno para la depresión pero esa gente no se siente con ánimo y energía para hacerlo, y como la depresión continúe, la persona pierde interés en monitorear los niveles de azúcar en la sangre y hasta dejar de tomar las medicinas. Depresión y diabetes es una combinación peligrosa.
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Si siente estar deprimido, pregunte a su médico por un buen terapista ya que ello ayuda a los pacientes que se sienten aislados, discuta su enfermedad con familiares y amigos, la diabetes no es para sentirse avergonzado pues es una enfermedad que afecta a millones de personas.
Si usted es diagnosticado con diabetes, trate de tomar el control y aprenda cómo manejar su enfermedad. Ilustrándose usted mismo, no solo será capaz de manejar con efectividad su diabetes, sino que logrará eliminar la depresión.
