Nueve consejos para sobrellevar el sandwich generacional
En una charla realizada en Edmonton, Canadá, El Dr Peter Lyons explica el origen del término la “Generación Sandwich” o el sandwich generacional.
El término fue utilizado por primera vez en 1981 por Dorothy A. Miller e introducido en el diccionario Webster en el 2006.
La generación Sandwich es el conjunto de personas que cuidan de sus envejecidos padres al mismo tiempo que de sus propios hijos
El Dr Lyons en su presentación de más de una hora, presenta ejemplos en los que los hijos adultos cumplen el papel de padres de sus padres, como cuando los ayudan con los avances tecnológicos.
Estos roles intercambiables entre padres e hijos pueden resultar en algunos miembros de la familia jugando varios papeles a la vez. Si te ha tocado en tu adultez media cuidar de la generación que te precede y la que te sucede, debes tener en cuenta los siguientes consejos para mantenerte saludable y fuerte.
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Para mantener el equilibrio en el sandwich generacional
- Cuídate: aliméntate bien, incluye algún tipo de ejercicio en tu rutina y busca tu paz interior. Dedícate tiempo a ti mismo. Esto es el combustible que te mantendrá activo y alegre para enfrentar los retos de tus responsabilidades para con los demás. Para tener algo que ofrecer a los demás debes estar satisfecho con lo que haces por ti mismo.
- Se práctico, no debes hacerlo todo tú solo y de manera perfecta. No dejes que el césped sin cortar o las hojas secas del otoño decorando la entrada de tu casa te roben energías. Delega estos trabajos en otros miembros de la familia. Tus hijos podrían tener algunas responsabilidades, aunque el trabajo no quede perfecto.
- Cuida tus relaciones importantes. Salir con tu pareja o tus amigos cercanos no es lujo, es necesario para mantener esas relaciones vivas. Si te aislas porque estás cansado por la rutina terminarás amargado y esto afectará a quienes te rodean.
- Está atento a signos de depresión o cansancio. Si notas que no quieres despertarte por las mañanas o que el cansancio no te permite enfrentar el reto de algún ejercicio cardiovascular, regálate una visita a tu estilista de cabello, uñas o comienza en el gimnasio. Si esto no funciona, busca ayuda en algún orientador o en algún amigo positivo y empático.
- Delega y comparte el cuidado de los padres entre todos los miembros de la familia. Recuerda que hay otros miembros de la familia que, aunque no vivan cerca, pueden colaborar si tú se los pides. No debes hacerlo todo tú.
- Acepta la ayuda de parientes, vecinos y amigos que estén dispuestos. Si alguien se ofrece a hacer algo por ti, permítele que colabore con tu carga de labores. No hay razón para desconfiar de todo. Dales la oportunidad de participar y luego decides si volver a aceptar su ayuda o no.
- Infórmate acerca de la condición de tus padres y entiéndela para asegurar que reciban el mejor tratamiento posible. Eso te dará una sensación de confianza en que lo que estás haciendo es efectivo y vale la pena. Además puede llevar a que ellos recuperen su independencia.
- Concéntrate y recuerda los momentos bonitos de la relación presente. Es posible que te vengan malos recuerdos de tiempos pasados en los que tus padres te hirieron. No dejes que tu mente divague, enfócate en la realidad de poder compartir esta etapa de la vejez de tus padres con ellos y resalta lo positivo.
- Busca ayuda y soporte emocional en una variada gama de recursos que estén al alcance de tu mano. Recuerda que hay instituciones dedicadas a ayudar a ciertos pacientes y a sus familiares y cuidadores.
Esperamos que estos consejos te ayuden a encontrar el equilibrio tan necesario en tu vida.
